La monitorización terapéutica de fármacos (TDM) proporciona información valiosa sobre la concentración sanguínea real de un fármaco específico.
Esto asegura niveles suficientes de la droga, mientras que al mismo tiempo evita sobredosis con efectos secundarios potencialmente dañinos.
El TDM también se emplea para evaluar el cumplimiento del paciente con un determinado régimen de tratamiento.