La zirconia, o dióxido de zirconio (ZrO2), es un óxido metálico que puede existir en varias formas cristalográficas y amorfas. La zirconia porosa que se utiliza en las columnas ZirChrom® se fabrica mediante la agregación inducida por polimerización controlada de zirconia coloidal de 1000 Å para producir esferas monodispersas de zirconia porosa de 3 micras. Estas esferas de zirconio se sinterizan a continuación a temperaturas que alcanzan los 900°C para producir una forma cristalina monoclínica de zirconio.
La principal ventaja de la zirconia sobre la sílice o las fases estacionarias poliméricas es su extrema estabilidad química y térmica. A diferencia de la sílice, la zirconia es completamente estable en todo el rango de pH y a temperaturas de columna de hasta 200°C. A diferencia de las fases poliméricas, la zirconia no se encoge ni se hincha en función del contenido orgánico de la fase móvil o de la fuerza iónica. Tiene una resistencia mecánica muy alta y una gran eficacia.
Esta extrema estabilidad da lugar a una columna que puede limpiarse en condiciones duras (ácidas o básicas), y también da lugar a una mayor vida útil de la columna. La larga vida útil y la estabilidad de la columna se traducen en un menor coste por análisis y en una gama más amplia de condiciones cromatográficas posibles. Las columnas de zirconia pueden y deben funcionar a la temperatura más alta de su horno. La columna permanecerá estable, proporcionando un análisis más rápido, una menor necesidad de modificador orgánico y un menor tiempo de inactividad del sistema debido al mantenimiento de la bomba. Consulte también Ventajas específicas de las columnas ZirChrom-PBD.